jueves, 20 de junio de 2013

"Economía a contramano" POWER POINT.

"Otra vuelta a la Economía" POWER POINT.

Trabajo Práctico de Economía: "Otra vuelta a la Economía" y "Economía a contramano".


TRABAJO PRÁCTICO
ECONOMÍA

Libros:
-
Otra vuelta a la Economía. (Martín Lousteau – Sebastián Campanario)
- Economía a contramano. (Alfredo Zaiat)

Profesora:
Alicia Barba.

Alumna:
Ayelén Lescano.

Curso:
6º “A”

Fecha de entrega:
20/06/2013































TRABAJO DE ECONOMIA PARA 6° AÑO

LIBROS OTRA VUELTA A LA ECONOMIA, ECONOMIA A CONTRAMANO.

FECHA ENTREGA 20/6/2013

PREGUNTAS OTRA VUELTA A LA ECONOMÍA

1)     ¿A qué llaman bienestar emocional y como lo relacionan con la economía?
2)     ¿Por qué utilizan la teoría de la felicidad?
3)     ¿A qué llaman economía del comportamiento?
4)     Según las ciencias cognitivas, ¿cuándo nació la teoría de la felicidad?
5)     Presentar una opinión sobre el capitulo “A agarrarse con fuerza”.
6)     Explicar qué ocurrió con las hipotecas subprime.
7)     ¿Cuál es la receta K de Krugman y cuál es la diferencia con la receta K de Kirchner?
8)     Ver el siguiente video y analizarlo “ESPAÑISTAN, DE LA BURBUJA INMOBILIARIA A LA CRISIS”, (youtube.com/NT7P2ExRF3GQ).
9)     Presentar una síntesis del libro.

PREGUNTAS ECONOMÍA A CONTRAMANO

1)     ¿Por qué los economistas son considerados gurúes?
2)     ¿Por qué los argentinos insisten en comprar dólares?
3)     ¿Qué nos muestran y nos ocultan las estadísticas?
4)     ¿Quién se ve favorecido cuando se simplifica el problema de la inflación?
5)     ¿Cómo y quiénes consolidan el poder financiero?
6)     ¿La Argentina tiene una burguesía fallida?
7)     ¿Por qué ZAIAT critica las ideas del neoliberalismo?
8)     ¿Cómo cuestiona las ideas de Lousteau? ¿Y por qué?

TESIS FINAL:
- PRESENTAR UN POWER POINT CON LAS SÍNTESIS DE LOS LIBROS.
- LAS COMPARACIONES.
- LA CONCLUSIÓN INDICANDO CUÁL LE RESULTO MEJOR,
- CRITICAS SUYAS, y APORTES.












OTRA VUELTA A LA ECONOMÍA  (Martín Lousteau – Sebastián Campanario)

1)2) Muchos países decidieron prestar mas atención a averiguar que hace sentir bien y en plenitud a su población, mas allá de las tradicionales variables económicas. Vivimos en un planeta crecientemente preocupado por el estancamiento de su bienestar emocional.
Los aportes a la ciencia de la felicidad llegan desde los campos más diversos, desde la sociología hasta la filosofía hindú. Y la economía también se sintió atraída. Hoy ésta disciplina y su interacción ha desarrollado bases de millones de datos que permiten analizar con cierta profundidad la cuestión.
Easterlin sostenía que, después de alcanzado cierto límite, el hecho de que los países se volvieran más ricos no aumentaba el bienestar de su población.
La economía de la felicidad se mantuvo durante décadas bajo un manto de indiferencia –cuando no de desprecio y burla- por parte de la comunidad académica, los políticos y la opinión publica.
Al interés de los investigadores se sumo, en medio del enorme impacto de la crisis financiera internacional, el oportunismo político. En la carrera por agregar la felicidad a la agenda pública se anotaron varios de los principales gobiernos y economistas del mundo. 
Medir los niveles de felicidad de la población puede ser tan importante como determinar si el desempleo es alto o la inflación es baja. La recuperación de la mayor economía del mundo tras la crisis es “frustrantemente lenta” lo que tiende a hacer “menos felices” a los habitantes del país.
Las mediciones nacionales de bienestar entraron en una escalada con un verdadero festival de conclusiones. Una de las más robustas y relevantes que se hayan descubierto hasta el momento sobre la economía de la felicidad es que el desempleo destruye mucho más bienestar emocional que la inflación.
¿Cómo se mide la felicidad en las personas? La forma más fácil y extendida es con encuestas. Su elaboración fue ganando sofisticación en los últimos años. Se fue determinando cuánto bienestar o cuánto malestar emocional producen todo tipo de fenómenos: desde ganar plata hasta casarse, divorciarse, enviudar, tener hijos, etc.
Se sumaron experimentos mas complejos que miden la felicidad con un poco mas de precisión a partir de los gestos faciales.
Las neurociencias analizan como se desarrollan y organizan los sistemas nerviosos en humanos. Los estudios de neuroimágenes permiten ver el cerebro de manera no invasiva. Los primeros de ellos fueron la tomografía computada y la resonancia magnética, que permiten ver la estructura dentro de nuestra cabeza. Hay técnicas más avanzadas, se puede apreciar la actividad cerebral mediante captación de los cambios en los flujos de sangre que tienen lugar cuando el cerebro procesa algo. Se trata de la tomografía de emisión de positrones y de la resonancia magnética funcional. Gracias a ellas se sabe que, la felicidad se encuentra “alojada” en una parte de nuestro cerebro llamada corteza prefrontal izquierda. Esta parte “se enciende” con mayor intensidad cuando recibimos una buena noticia, cuando comemos algo que nos gusta o cuando experimentamos una sensación placentera.
Los factores que más influyen sobre la felicidad son la salud (física y mental), la longevidad, el hecho de estar empleado y de sentirse productivo, la educación, el estado civil y la armonía familiar, y la mayor interacción social. La felicidad tiende a ser mas elevada entre las mujeres, en los casados o con pareja estable, en quienes no trabajan para otros, en aquellos que tienen baja presión sanguínea, en quienes hacen el amor al menos una vez por semana con la misma persona, en los que participan en organizaciones solidarias, en los votantes de centro-derecha y en los que hacen ejercicio físico en forma regular. Una intensa vida social es otra de las claves detectadas. La felicidad es contagiosa.
La carga genética puede determinar entre un tercio y la mitad de la felicidad de las personas.
La obsesión de la humanidad por maximizar el progreso material no anda muy bien. Lo que mas favorece a la felicidad es tener amigos, ser un buen padre, llevarte bien con la gente. La riqueza no garantiza la felicidad; y la pobreza, tampoco. La felicidad es una cuestión mucho mas compleja que la acumulación de billetes.
Los estudiosos de la economía de la felicidad aconsejan vivir experiencias antes que comprar bienes. El recuerdo de una experiencia placentera rinde más en materia de felicidad. Las experiencias suelen ser más eficaces para generar bienestar emocional que los objetos que se compran. Cuando se adquiere un producto, te entusiasmas, pero luego te habitúas y tenerlo se transforma en algo natural. Puede que hasta empieces a encontrar defectos. En cambio, con las experiencias pasa al revés, no solo las recordás con más aprecio, sino que además hasta tendes a borrar los aspectos negativos que tuvieron y a privilegiar los positivos. La verdadera felicidad o infelicidad que genera determinada experiencia es muy difícil de predecir. Esto se debe a que en gran parte depende de cómo la recordaremos. A veces, pesa más el recuerdo que se tiene de una determinada experiencia que la satisfacción que aporto. La memoria suele ser engañosa.
 
3) En general, somos propensos a aceptar como experiencias que serán positivas aquellas que socialmente están catalogadas como tales. Estudios acerca de la felicidad, llegaron a una conclusión perturbadora: los hijos no aumentan la felicidad ni el bienestar emocional de sus padres. ¿El motivo? Menos tiempo para desarrollar actividades asociadas a altas inyecciones de bienestar. Se incorporan otras cuestiones negativas, antes ausentes.
Los hijos tienen lo que se llama “rendimientos decrecientes”: la felicidad que genera el segundo hijo es menor a que la del primero, y así sucesivamente. En promedio, el impacto negativo es mayor en madres o padres solteros, y es mas intenso en la etapa en que los chicos son bebes.
Pero en todo esto también influye la definición que tengamos de felicidad. Si se la considera como una sumatoria de momentos placenteros, probablemente la cuenta de los hijos pueda dar negativa. Pero si se la asocia con llevar una vida productiva y llena de sentido, entonces tener hijos hace a la felicidad.
El bajón detectado por las mediciones clásicas de bienestar emocional en la etapa de tener hijos pequeños coincide con otra conclusión de la economía de la felicidad. Se trata tal vez de uno de los resultados mas consistentes, llamativos y, además, estadísticamente comprobados en casi todos los países: el bienestar emocional tiene forma de “U” en el ciclo de la vida. Es elevado en la adolescencia y en la juventud, cae en picada a finales de los 30 y principios de los 40 y vuelve a subir fuerte después de los 50.
El punto mas bajo de alegría se da entre los 35 años y principios de los 50. El promedio ponderado es de 46 años. Allí se tiende a pensar que la declinación del físico, de la belleza y de la rapidez mental esta asociada a una baja también en la felicidad.
Las explicaciones de este fenómeno son variadas. A medida que madura, la gente tiende a controlar mas las emociones y a aceptar los golpes de la vida con otra filosofía.
En la Argentina, a medida que la edad aumenta, la felicidad no vuelve a subir sino que sigue descendiendo. Posiblemente se deba a un tema de ingresos y a una sociedad que no prioriza a los adultos. Y que no sabe aprovechar su sabiduría.

4) “Si quieres algo realmente, lo lograras”, metáfora de batalla que se da por estos tiempos entre la industria del pensamiento positivo, donde abreva en buena medida la economía de la felicidad. La proliferación de recetarios y de recomendaciones para mejorar el bienestar subjetivo de la población puede resultar nociva.
Para las ciencias cognitivas, el nacimiento de esta tendencia optimista tiene un momento preciso: Agosto de 1998. Martín Seligman afirmo que su disciplina, la psicología, siempre había puesto énfasis en el “vaso medio vacío” en lugar del vaso medio lleno.
Los límites no existen.
En esta era de la primacía de una actitud mental positiva, la tribu de los críticos argumenta que la noción de que es la actitud que lo que determina el éxito de un proyecto es errónea. Uno de los flacos favoritos de los oponentes de la búsqueda obsesiva de la felicidad es el ámbito corporativo.
A los pesimitas se los suele tildar de ser malos jugadores de equipo, por lo que se los escucha menos que a los optimistas. Un especialista en teoría de la decisión afirma que por culpa de esta sobrevaloración del optimismo los grupos de trabajo pierden alertas muy importantes, porque nadie quiere ser el que de una mala noticia.
La defensa de la tristeza y de la melancolía hasta tiene argumentos evolutivos. Un estado de euforia puede sonar fantástico, pero viene asociado a una actitud pasiva y poco alerta ante los peligros que acechan.
La gente no solo busca la felicidad, busca sentido para sus vidas, busca justicia. Tal vez, un camino valido para ser más felices tenga que ver con dejar de buscar una receta de la alegría en forma obsesiva. Nunca seremos felices si continuamente estamos buscando el significado de la felicidad. Y nunca viviremos plenamente si todo el tiempo estamos buscando el sentido de la vida. Vivir la vida, y si la felicidad nos encuentra, mejor.

5) Lo que yo interprete al leer este capitulo fue que, las crisis económicas del mundo traen aparejadas perdidas mayores que las peores catástrofes naturales que se padecieron en estos últimos años. Y que gracias a las discusiones en el campo económico acerca de cómo combatir un fenómeno así,  se le dio vida a una nueva manera de ver estas cuestiones.

6) El tiempo que una sociedad puede vivir mas allá de sus posibilidades termina dependiendo de que otros estén dispuestos a prestarle plata.
Si los vencimientos de la deuda publica global existente no se pueden renovar, deben ser pagados por lo ciudadanos de los países afectados a través de mayores impuestos.
Peter Schiff compartió unos paneles. Su predicción se basaba en estas inconsistencias estructurales de la economía estadounidense y sus consecuencias. La sociedad de su país producía y ahorraba cada vez menos, y consumía en exceso.
Ben Bernanke, el titular de la Reserva Federal, acuño en 2005 la expresión “exceso o empacho de ahorro global”, con la que resumió esa situación en la que muchas naciones en desarrollo aumentaron en un mismo tiempo su nivel de ahorro soberano. Eso genero, a su vez, mucho dinero disponible dando vueltas que buscaba inversiones para hacer. Y en sus múltiples recorridos y cambios de mano, termino concretando algunas que no debía, como las hipotecas subprime (de alto riesgo). Si a esta situación se le agrega del otro lado una verdadera cultura del consumo, peligrosos incentivos en la banca, mala regulación y complacencia con lo obtenido o negación con su fragilidad final, el cóctel es una verdadera bomba.
La crisis actual es una muestra más de las contradicciones del capitalismo. A medida que el capital puede desplazarse más fácilmente por el mundo, es capaz de seleccionar a los trabajadores de cualquier país. Eso hace que el poder del capital crezca con respecto al de los trabajadores, y que los salarios pierdan peso relativo. Para mantener su nivel de consumo, a los trabajadores se les facilita el acceso a los préstamos, y adquieren deuda hipotecaria con tarjetas de crédito, etc. El endeudamiento de los países y de las familias termina siendo insostenible.
La enorme movilidad del capital financiero y productivo mas la falta de control constituyen un riesgo y han probado ser fuente de problemas, Como si ello no bastara, en algún momento quince países adoptaron una moneda común, el euro, haciendo la tarea aun más sencilla para quienes prestan.

7) Cristina Fernández de Kirchner insiste en señalar el error de las políticas que los mandatarios de la Unión Europea están implementando. La contracción del gasto público agrava la recesion. Quiere por un lado manejar la crisis una vez ya salidos de ella, y por el otro tapar esa crisis tomando medidas a corto plazo que al pasar el tiempo no tendrán un buen resultado, quiere escapar. Lo que hay que hacer es lo contrario, de forma tal de promover el consumo interno. Hay que seguir menos lo que dicen los mercados y más a las tres K: lo que escribió Keynes, lo que hizo Kirchner, lo que dice Krugman.
Paul Krugman quiso explicar el catastrófico rumbo que llevan las medidas de austeridad fiscal. La Argentina se transforma en el ejemplo a seguir para las naciones mas desarrolladas del mundo, eso parece enorgullecer a nuestra mandataria.
La “receta K” de Krugman no es exactamente la “receta K” de Kirchner. Lo que el renombrado economista sugiere a varios países periféricos de la Eurozona tiene poco que ver con la administración bien posterior al estallido pero mucho con la “medicina DD” (default y devaluación de la Argentina a fines de 2001). Krugman no sugiere como administrar la bonanza sino algo mucho más penoso y difícil: conducir hacia la crisis y luego en medio de ella.
Un abandono del euro haría muchísimo más ruido que la salida de la convertibilidad.
No es lo mismo decirle a la gente que sus pesos ya no pueden ser cambiados por dólares que forzarla a entregar sus euros para recibir una moneda que valdrá menos. Si esas monedas pasan a valer menos, los países, las empresas y las familias no podrán pagar sus deudas en tiempo y forma. Y el monto de esas deudas es muy superior al que tenía la Argentina a fines de los 90.
Es por ello que nadie quiere ir hacia allí. Toman medidas parciales, muchas veces tardías. O se focalizan en lo más sencillo o en el corto plazo: cómo calmar a los mercados. Aunque también sabemos que las crisis, una vez que cobran cierta velocidad, no admiten ser conducidas. Las inconsistencias económicas se suelen acumular y dirán más de lo que los expertos predicen. Desatada la debacle, la velocidad resulta incontrolable.
Axel Leijonhufvud tiene un concepto muy conocido, es el del “corredor”. La teoría tradicional postula que cuando se sufre un shock, entran en operación mecanismos de autorregulación que lo devuelven a uno al equilibrio. Pero cuando el golpe es muy fuerte, esos mecanismos ya no sirven y la economía se sale por la ventana. Entonces, todo puede suceder.
Si eso llega a pasar con la crisis del euro, el sacudón que nos espera será muy grande. Con el desden por la inflación y la pésima asignación del gasto publico, nuestro país ha desperdiciado importantes colchones. Si los años que  le esperan a la economía global son malos y varios, ya no tendremos para defendernos algunas de las herramientas que supimos disfrutar hasta hace poco.

8) España:
- Año 1998 (Presidente Aznar).
Surge el neoliberalismo y se crea la nueva ley del suelo que consiste en privatizar el mercado del suelo. Fue copiado por los ayuntamientos y autonomías de todos los signos políticos.
La formula era aumentar el terreno urbanizable y convertir el mercado del suelo en un negocio rentable para los empresarios. Así se multiplicarían las inversiones, se construirían mas casas y como habría mas oferta, bajarían los precios y los jóvenes podrían comprarse una vivienda.
- Año 2002.
Se había disparado el ritmo de la construcción.
Surge una nueva reforma laboral. Querían reducir derechos laborales, así atraerían la contratación a los empresarios, invertirían mas en personal y se reduciría el paro.
Así fue como se disparo la demanda de mano de obra. Muchos estudiantes dejaron de estudiar para dedicarse a la construcción. Otros llegaron desde el extranjero y se dedicaron a comprar casas.
Se lo denomino “Spanish way of life”, si alguien tenia problemas para declarar su dinero negro, con la vivienda blanquearía su fortuna.
A pesar de todo, la ley del suelo no tuvo el efecto previsto.
Al dispararse la demanda de vivienda, el precio de los pisos subió y eso disparo el precio del suelo. Se basaba en función de los beneficios potenciales, cosa que hecho aun más el precio final de la vivienda. Este margen de beneficios atrajo a muchos especuladores. El precio de la vivienda se disparo solo en 4 años.
- Año 2005.
España construía en un año mas viviendas que Francia, Italia e Alemania juntas.
Para ganar dinero y construir no pensaban en la naturaleza, querían progresar.
Gracias al motor de la construcción nuestra economía estaba “on fire” y todo el mundo hablaba del milagro español.
El precio de las viviendas subía cada vez mas pero aun tenían trabajo. El paro había bajado a una cifra record.
Hubo congelamiento de sueldos y las viviendas habían doblado su precio.
Como las viviendas estaban mas caras y los sueldos eran los mismos, la gente seguía comprando pisos porque había Bancos que comenzaron a conceder créditos. Con ellos les daban la posibilidad a las personas de comprarse autos, pagarse vacaciones y adquirir otros bienes materiales. También concedían hipotecas.
- Año 2007.
La deuda ya era descomunal. El único motor de riqueza era el crecimiento en si, y ese crecimiento solo existía gracias a la deuda.
- Año 2008.
La vivienda ya era tan cara que algunos debían hipotecarse a 40 años. Había que parar esto de algún modo, pero nadie sabia como.
Luego estallo una crisis en EE.UU. que se contagio rápidamente por todo el mundo y los Bancos dejaron de prestar dinero, los inversores dejaron de comprar y endeudarse, y el pánico se desato.
Como nadie prestaba dinero se produjo un efecto domino entre las empresas, las administraciones publicas, las familias, las cajas de ahorros y el Banco Internacional.
El consumo se desplomo, se contrajo la economía, las empresas empezaron a hacer despidos en masa y las familias sin trabajo fueron expulsadas de sus casas por no haber pagado.
Con todo esto podemos descubrir que éramos pobres, y que quizás nunca dejamos de serlo.

9) A lo largo de este libro pudimos ver diferentes temas que resultan entretenidos y relevantes a la hora de leer, dentro de una disciplina que hoy esta siendo severa y justamente cuestionada. Hace un tiempo expertos se dedican a analizar los determinantes de la felicidad, y en demasiadas ocasiones sus recomendaciones fueron y son fuente de penurias. Eso mismo es lo que empiezan a percibir los ciudadanos de países mas desarrollados, envueltos ahora en sus propios y severos desarreglos.
La debacle financiera internacional ha puesto en tela de juicio no solo una parte significativa de los desarrollos de la teoría económica de las últimas décadas sino también la actitud de soberbia de sus profesionales. Hoy la economía se enfrenta a su propia sombra.  Es tiempo de dejar de exportar metodologías para importar saberes que surgen en otros lados, reconocer limitaciones y hacerse replanteos.
La economía se esta volviendo mas porosa y un poco menos altanera de lo que solía ser.
La economía mundial esta sumida en una crisis muy severa, de la cual le cuesta mucho salir. Pero hay que encarar los problemas actuales con la mente puesta en un futuro mas lejano, en el cual los recursos del plantea se irán agotando mientras la población y el consumo seguirán incrementándose. Por el desarrollo de buena tecnología, aquella que es útil más allá de la novedad en primera instancia, transcurren gran parte de las posibles soluciones.
Las innovaciones obtenidas deben ser eficientes, lograr resultados con el menor costo posible y poder ser efectivamente adoptadas. Es interesante el trabajo de los “economistas sin fronteras”.
Todos tenemos nuestra propia tarea, que pasa por aprender a ser mejores. Nuestro bienestar depende mas de cuestiones básicas como la salud, la calidad de vínculos que desarrollamos con los demás y las experiencias gratificantes. De todas formas insistimos en acumular bienes que no alcanzamos siquiera a consumir.
Caemos una y otra vez en la misma tentación, tanto como repetimos otros errores, debidos a primitivas e inadvertidas tramas mentales.  Preguntarnos en qué de lo que creemos con tanta certeza podemos estar equivocados puede ser un buen primer paso para cuestionar esa falsa sensación de seguridad en nuestros propios saberes.
Cometemos muchos mas errores de los que aceptamos y tambien discriminamos a quienes son diferentes más de lo que nos gusta admitir. Perpetuamos así dolorosas formas de desigualdad.
Una adecuada interacción con el prójimo, basada en la comprensión, la empatía y la confianza, resulta un elemento fundamental en cualquier sociedad. De no ser así, aquello (todo lo malo y contrario) destruye el tejido social y nos aleja del verdadero progreso.
Podemos creer en una premisa fundamental de la economía: con buenas intenciones y mecanismos inteligentes se pueden lo lograr grandes cambios, aun cuando los recursos sean escasos. Y para producirlos, lo mejor es empezar por uno mismo.

ECONOMÍA A CONTRAMANO (Alfredo Zaiat)

1) Los economistas son considerados gurúes ya que la credibilidad de esos sacerdotes proviene de la sistemática promoción de la ignorancia. Comprender como la sociedad se organiza para producir y distribuir bienes y servicios no es sencillo.
Como en todos los temas de la vida cotidiana que requieren apropiación de saberes exige un esfuerzo para entenderlos, luego analizarlos con rigurosidad e intervenir en la sociedad.
Tiene que haber voluntad y deseo para romper el cerco tan bien cuidado por los denominados expertos.
Es necesario desafiar esa trampa. La cuestión económica no es difícil de abordar; solo requiere de un poco de dedicación. Pensar con criterio propio; no prestado. Es tener la vocación de adquirir herramientas básicas para evitar ser engañados o, peor aun, encontrarse defendiendo intereses que no son propios.
Situaciones de la vida cotidiana aportan experiencias útiles para generar aprendizajes. Para ello necesitan apropiarse de algunos principios básicos que nos permitirán un acompañamiento amigable en la tarea de reflexionar sobre el dinámico proceso político, económico y social de los últimos años. 

2) Los argentinos insisten en comprar dólares ya que este se utiliza ampliamente en muchos países como reserva de valor, medio de pago para ciertas transacciones, sobre todo para grandes operaciones, o unidad de cuenta. Tambien es la moneda preferida para el turismo al exterior, el comercio internacional y para negocios en el sector informal de la economía.
La adulteración de billetes se realiza principalmente con fines económicos, pero tambien esta asociada con otros delitos, como el negocio de las drogas ilegales y el tráfico ilícito de armas.
El dinero puede moverse rápidamente por todo el mundo, a menudo sin ser detectado, la determinación de su ubicación en cualquier punto en el tiempo es difícil. Gran parte de los dólares en el extranjero se encuentra en economías de mercados emergentes.
En el pasado, una serie de choques y dificultades considerables para mantener la disciplina fiscal, la moneda fija al dólar se derrumbo a finales de 2001, y los argentinos vieron a su moneda nacional depreciarse rápidamente de una paridad de 1 a 1 a alrededor de 4 por dólar. Desde la crisis de 2001, las condiciones en la Argentina se han estabilizado.
Un grupo grande de tenedores de billetes de los EE.UU. en el país se ha beneficiado enormemente con la decisión de mantener dinero (dólares) en efectivo.
La devaluación beneficia al grupo social que acumulo dólares.
El principal motivo de atesoramiento de dolares es que son apreciados como la defensa ante una eventual devaluación. Temor y motor de un comportamiento que no ha sido el mas conveniente durante mas de diez años posterior al estallido de la convertibilidad.
Los dolares atesorados no aportan al movimiento de la economía domestica porque se mantienen fuera del sistema bancario, sin aplicarse en demasiadas tracciones, excepto en la compraventa de inmuebles.
La Argentina ha sido un buen cliente para las exportaciones norteamericanas de billetes dólar.
El dólar hoy es una moneda debilitada a nivel internacional y esta siendo cuestionada como momeada universal. No es un tema importante para el grupo social de argentinos con capacidad de ahorro.
El dólar en la Argentina no es un tema exclusivamente económico. Es tambien una cuestión social con componentes psicológicos de seguridad existencial, de tranquilidad sobre el futuro, delineada por una pauta rentista arraigada en estratos socioeconómicos con excedentes de capital.
La obsesión con el dólar se ha manifestado en todo momento. En periodos de crecimiento económico record o en fases recesivas del ciclo; con inflación o estabilidad de precios; con alivio por el desendeudamiento, abundantes reservas y garantía de pago de los vencimientos con inestabilidad en frente externo; en etapas de recrudecimiento de la crisis internacional o en lapsos de tranquilidad en los mercados financieros mundiales.  
El dólar provoca que desaparezcan represiones y se traspasen limites que se cuidan en otras actividades o negocios, al menos en la forma.
La dolarización de la economía argentina, sobre la compulsión a comprar dolares de un sector influyente de la sociedad en el periodo que va desde 2002 hasta 2011:
- porque fue una rentable inversión financiera,
- refugio de protección frente ala inflación,
- motivada por la falta de confianza en la política económica,
- porque el dólar es un activo barato y, por lo tanto, Argentina es cara en dólares, y
- por el atraso de tipo de cambio.
Todavía no a emergido otra moneda de reemplazo o un nuevo sistema monetario internacional. Por eso el dólar sigue siendo el activo financiero dominante. Si el dólar deja de ser lo que fue, muchos en Argentina pueden padecer un agudo conflicto existencial que requerirá de psicólogos mas que de economistas.

3) La estadística es un grupo de técnicas o metodologías que se desarrollaron para la recopilación, presentación y análisis de los datos.
El objetivo de ellas es proporcionar a los organismos públicos y privados información cuantitativa básica de interés general, necesaria para investigación, formulación de políticas y programas y toma de decisiones relativas al desarrollo social, económico, medio ambiental, científico y tecnológico del país.
En la política son exámenes implacables sobre su gestión, cuando la realidad es poco más piadosa.
En la economía son una herramienta técnica que permite obtener información para realizar una mejor administración.
La elaboración de estadísticas fue avanzando hasta que en las primeras décadas de 1800 se desarrollaron dos conceptos matemáticos fundamentales para la teoría  Estadística: la de los errores de observación, y la de los mínimos cuadrados.
En la historia humana permite relativizar su importancia teniendo en cuenta los debates turbulentos que la tienen como protagonista en la economía argentina.
La confiabilidad de la producción estadística es muy importante. La carencia de esa virtud, no impide el desarrollo económico ni la gestión de gobierno.
Una de las irregularidades detectadas fue que los diarios de mayor circulación anticipaban el resultado del IPC, aun cuando no se había iniciado la captación estadística de ningún precio. Denuncia que en múltiples oportunidades se brindo información de carácter confidencial, con distinto grado de desagregación, a terceros no integrantes del Sistema Estadístico Nacional, incluidas consultoras privadas, sin mediar acto administrativo que lo autorizara.
Un esquema binario de análisis sobre la producción estadística desde 2007 ha definido:
- los índices oficiales de precios del INDEC no tienen legitimidad social; las consultoras de han equivocado persistentemente en sus pronósticos,
- la credibilidad del sistema nacional de las estadísticas esta dañada por motivos técnicos, políticos y gremiales; gran parte de los economistas de la ciudad realizan su tarea en función de los intereses del establecimiento,
- el INDEC esta transitando su peor crisis y cada acción oficial para tratar de mejorar la situación no logra resultados; varios de los denominados gurúes que circulan con frecuencia por los medios de comunicación trabajan para alguna fuerza política opositora,
- el INDEC ha informado tarde y mal sobre los cambios metodológicos del IPC y no ha podido librarse de la sospecha sobre como imputa los precios de los bienes relevados; las consultoras encontraron un nuevo nicho de negocio y elaboran estimaciones de precios con escasa rigurosidad técnica y carencias materiales.
El debate sobre las estadísticas en relación a conceptos, características y calidad de indicadores es un ejercicio político e intelectual imprescindible, debido a que discutir el cuerpo tradicional de la elaboración de cifras económicas significa transitar a contramano de postulados naturalizados en el análisis económico convencional. Esto representa mucho más que polemizar sobre la credibilidad del INDEC. Serviría para ampliar un espacio de reflexión crítica en círculos académicos interesados en mejorar el sistema nacional de estadísticas públicas.

4) La inflación es una de esas grandes controversias de la economía moderna.
El impacto diferente de la inflación en las clases sociales es una cuestión que a veces se minimiza. Algunos ganan y otros pierden. No todos pierden con la inflación. Se benefician los deudores y el empresario. Para ellos, la inflación es una fuente de ganancias, por doble vía: en primer lugar, si la tasa de inflación es más alta que la tasa de interés, esta última se hace negativa en términos reales convirtiendo al crédito en una transferencia neta de riqueza. En segundo lugar, en el lapso que media entre el momento de las compras y el de las ventas, los precios se incrementan y el empresario recibe una ganancia adicional.
Los que pierden con la inflación son los que reciben ingresos fijos. Los acreedores, aquellos que viven de rentas o intereses y los trabajadores mientras no consigan elevar sus salarios al ritmo del crecimiento de los precios.
El problema de la inflación no es solo una cuestión técnica. También es política.
Los culpables de la inflación son entonces los trabajadores por la pretensión de incrementar sus ingresos, y los gobiernos que no persuaden a los sindicatos de moderar los reclamos antes una situación de supuesta debilidad de los empresarios.

5) Kohler conoció el funcionamiento del sistema que se derrumbo, solo en sus aspectos formales sino en la profundidad de la trama de intereses y presiones del poder financiero.
El funcionamiento del poder financiero: las bancas centrales son la base de operaciones de ese poder, reductos del liberalismo económico. Los mientras de esa corriente de pensamiento están convencidos de que por mandato divino son dueños del banco central, y que su misión principal es subordinar a los políticos y a la economía real al poder financiero. La estrategia para hacerlo es atemorizar a la sociedad con el fantasma de la inflación.
La única tarea legítima para los bancos centrales es controlar la inflación y , para alcanzar ese objetivo, deben postergarse otras metras, como la creación de empleo, la estabilidad financiera o el crecimiento económico. El poder financiero impone su voluntad sobre los gobiernos que deben ser agentes del orden financiero sin importar si de ese modo traicionan sus programas electorales.
La independencia del Banco Central es la institucionalidad del poder financiero, instalada por encima de las propias instituciones democráticas. Oculta así la influencia del poder financiero sobre las bancas centrales y, por lo tanto, sobre los gobiernos. Es una concepción conservadora y corporativa de la política y la economía. Para el poder financiero, el orden institucional debe adecuarse o subordinarse al libre mercado.

6) Las características estructurales de las elites empresarias se van codiciando a lo largo del tiempo como resultado del comportamiento seguido por las empresas o actores sociales que la integran, y como consecuencia del contexto generado por la intervención estatal en la economía. Por eso van sugiriendo en su seno proyectos políticos diferentes que expresan los intereses de las distintas fracciones existentes en ese sector socioeconómico.
Se elaboro una definición propia para las elites empresarias argentinas. Para ello se recurrió al ámbito de las ciencias políticas, donde se habla del concepto Estado fallido. Es una idea impulsada por académicos y think tank estadounidenses que considera, entre otros aspectos, que son fallidos los Estados que no pueden brindar adecuadamente los servicios básicos a la población y, por lo tanto, pierden legitimidad política en un contexto de creciente violencia social.
En una economía capitalista, la burguesía desempeña un papel central, y en términos históricos fue revolucionaria al desplazar el régimen feudal. También lo ha sido en el desarrollo de las fuerzas productivas con innovaciones e inversiones que fueron modificando el sistema de producción y el orden social, expandiendo sus fronteras hasta lugares remotos del planeta.
La burguesía argentina busca maximizar ganancias y su desenvolvimiento no esta determinado por razones culturales, vinculadas con corrientes inmigratorias o creencias religiosas. Pero se ha convertido en burguesía fallida por ser uno de los principales protagonistas del fracaso del desarrollo económico del país. A pesar de contar con el apoyo de gobiernos de distinto origen, de recibir amplios y diversos beneficios fiscales y financieros, no pudieron ser un agente dinámico de un modelo de acumulación competitivo. Su rasgo esencial fue y es la de ser rentista y fugar capitales.
Una de las expresiones más notables de la burguesía fallida fue la venta de sus empresas al mejor postor, para girar parte de esos fondos al exterior y otra para destinarla a la compra de campos y a la producción agropecuaria.
La existencia de burguesía fallida tiene su raíz en un modelo de desarrollo latifundista, con rentas extraordinarias obtenidas por las ventajas comparativas a nivel internacional del campo argentino, que termino conformando una elite periférica y dependiente. Tiene especial vocación por la especulación financiera, resistencia a constituir una base industrial medianamente desarrollada, pese a los millonarios subsidios otorgados por el Estado, y tendencia a reorientar excedentes a la compra de campos.
La debilidad de la burguesía nacional tiene su origen en componentes históricos cuando la elección del librecambio se concreto en el momento de la conformación de la Argentina moderna, dejando una marca que aun conserva un considerable poder ideológico. Los intereses y grupos de poder durante la denominada Organización Nacional impusieron el liberalismo económico como la pierda angular del progreso argentino.
La evidencia empírica muestra que el origen y desarrollo de las burguesías nacionales están íntimamente ligados al Estado, al proteccionismo y al favoritismo sectorial. Todos los procesos de países industrializados implicaron una transferencia de recursos desde EEL Estado hacían la naciente burguesía. Fue así tanto en Francia como en Estados Unidos, Alemania, Japón o Corea del Sur. Esas burguesías se han consolidado como tal y no se han quedado solos en la captura de rentas o en conductas rentísticas, para reconvertirse en una elite con estrategias competitivas, dinámicas, de expansión, actuando como un factor de estabilidad económica y no de perturbación.
No ha sido el caso de la burguesía argentina. Por eso, es una burguesía fallida.
La clave del desarrollo capitalista y, por lo tanto, de la consolidación de la burguesía, se encuentra en la reinmersión del excedente.

7) La historia de la consolidación industrial de los países desarrollados, y formación de sus propias burguesías nacionales, se reconoce en la estrategia del proteccionismo y sustitución de importaciones.
En el caso argentino, la decisión de emprender un ciclo de industrialización por sustitución de importaciones fue forzada en sus comienzos por la crisis del 30 del siglo pasado, para luego pasar a ser un objetivo deliberado durante el primer peronismo. Esto muestra que los procesos de sustitución no necesariamente se encaran al inicio mediante una política ordenada, coherente y eficiente. Irrumpen en forma brusca y pragmática ante la urgencia de la coyuntura, que hoy se expresa en la confluencia de la crisis internacional y la fuga de capitales que pone bajo tensión la cuenta corriente.
Los países que transitaron senderos de desarrollo tuvieron una burguesía nacional dinámica e innovadora. Saber la existencia de esas experiencias no es para extrapolarlas ingenuamente, pero si para tener marcos conceptuales generales. Uno de ellos es el decisivo rol del Estado en la economía para inducir el proceso de industrialización con fuertes incentivos al sector privado. La transformación de las elites empresarias, como lo revela la expansión asiática y antes la estadounidense y europea pudo concretarse.
La acción disciplinadota del Estado sobre la burguesía nacional existente, o la nueva que nazca por la sustitución de importaciones y el proteccionismo, es la apuesta final para que la elite empresaria, sujeto económico esquivo en comprometerse en el destino del país, sea un actor activo en la ampliación de la frontera productiva, en la creación de empleo, en el aumento de las exportaciones y, en definitiva, en el desarrollo nacional.

8) Zaiat dice: “Los que viven gracias a que los demás no saben.”, estos últimos se clasifican a si mismos “economistas profesionales”, conocidos por ser débiles a los intereses del poder económico, por ser hombres de negocios dedicados a la comercialización de información económica, y por circular por medios de comunicación con el objetivo de alimentar la ansiedad y el miedo de la sociedad con los temas económicos.
En un mundo económico denominado por las ideas y las políticas de la ortodoxia, transitar a contramano del universo conservador es una opción para que sepan quienes no saben, debemos entusiasmar a quienes no quieren saber, disuadir a quienes odian saber, brindar un paliativo a quienes sufren por no saber, desenmascarar a quien aparentan saber, desplazar a quienes triunfan sin saber. Y, especialmente, molestar, incomodar, a quienes viven gracias a que los demás no saben.

TESIS FINAL:
- LAS COMPARACIONES.
- LA CONCLUSIÓN INDICANDO CUÁL LE RESULTO MEJOR,
- CRITICAS SUYAS, y APORTES.

Un claro ejemplo en el que se puede comparar ambos libros es la inflación, ya que es una de las cosas en que están en desacuerdo (Zaiat y Lousteau-Campanario), Zaiat dice que los economistas que hacen pronósticos en cierto punto “tontos”, y Lousteau los hace todo el tiempo. Para Zaiat, Lousteau es un Mercader del pánico económico.
Ambos escritores son economistas y periodistas.
En mi opinión ninguno de los dos libros están dentro de mis preferencias, pero si tengo que elegir uno de ambos me quedo con Otra vuelta a la Economía (Martín Lousteau – Sebastián Campanario) ya que me resulto mucho más llevadero y divertido. Utiliza el humor y en algunos casos la ironía, y eso me resulta una forma original de llevar a adelante un libro porque no todos los que lo leen son economistas o profesionales que se dedican a eso o entienden muy bien el tema. Muchas personas como yo, que no entienden mucho, pueden leerlo sin ningún problema ya que con lo bien explicado que esta todo, resulta ser muy agradable y entendible para cualquier persona. En ningún momento me pareció denso, siempre quise saber y leer más. Podemos ver como nos explican que la economía tiene un carril menos transitado y mucho más atractivo del que uno puede imaginarse. Nos lleva por un camino poco común, que influye en nuestra vida diaria y esta replanteando las políticas publicas de muchos gobiernos. Realmente me dio gusto leerlo.
En el caso de Economía a contramano (Alfredo Zaiat) a lo largo del libro podemos ver como nos enseña a interpretar los postulados más convencionales para poder entender como los procesos políticos de la Argentina transitan por la economía, no como modelos, sino como proyectos del país. Si bien para muchos es un libro interesante, a mi no me gusto. Me pareció muy aburrido y hasta muchas veces inentendible, utiliza conceptos y términos que sin un diccionario no podría descifrar, tuve que releer varias veces las mismas paginas para poder entender lo que quería decir o hacia donde quería apuntar. Redacta mucha información que a la hora de la interpretación si no “estas en el tema” no lo podes entender, cuenta además la historia pasada, y utiliza números y más números que en cierto punto ya marean.
Yo trataría de hacer un libro llevadero y que de gusto leerlo, con un buen contenido de información pero esta misma “camuflarla” entre adaptaciones de la vida cotidiana, ejemplos recientes y el humor. Que resulte interesante y te intrigue saber cada vez un poco más, que cualquier persona pueda entenderlo sin necesidad de ser un profesional o un entendido sobre el tema.